Historias por Contar

Para nadie es un secreto que las redes sociales son una parte integral de nuestras vidas aunque queramos evitarlo. Actualmente, las utilizamos no solo para mantenernos en contacto con nuestros conocidos y no tan conocidos, también recurrimos a ellas para leer noticias, obtener inspiración, ideas, entretenernos y mucho más a tal punto que pasamos muchísimas horas frente a nuestros dispositivos (ya sea ordenadores o teléfonos) y dejamos de lado muchas cosas como a lo que quería llegar: La lectura. 

La horas que pasamos en las redes sociales a veces llegan a limitar el tiempo que utilizamos para leer. Pero hoy voy a ser defensora de las redes sociales y mostrarles cómo, a mí parecer, éstas pueden servirnos como herramientas para promover la lectura y estar en contacto estrecho con el mundo literario. En esta ocasión hablaremos de Facebook, una plataforma que sin importar su antigüedad sigue siendo un most en nuestra vida diaria.

ACTUALIZACIÓN: Tenía escrita esta entrada desde hacía mucho, pero debido a situaciones personales tuve que detenerla. De hecho me ayudó a digerir todo este tema.

Como ya han lo han podido haber notado, The Vampire Diaries ya llegó a su final. Ayer se estrenó su último episodio que tanto esperábamos y después de 8 años de estar al aire (casi la mitad de mi vida) nos dejó con final agridulce extremadamente emocional que vale la pena  y de verdad ansiaba comentar.

Argumento principal

The Vampire Diaries fue una serie estrenada en el 2009. Básicamente la historia trata sobre una huérfana adolescente que conoce a un misterioso chico que la lleva a un mundo que jamás pensó que podría existir. Una gran historia de amistad, amor y mucho drama.

Ocho años han pasado ya, poco a poco la trama fue cambiando. Adaptándose a su ya adulto público y personajes desarrollando personajes más maduros y complejos. Pero no todo dura para siempre. Tenía que terminar y por ello esta última octava temporada especialmente diseñada para cerrar la historia que encantó a su audiencia por años.